Casa propia o rentada: en cualquier opción estas sujeto a pérdidas, bien por actos propios o de terceros. Incluso riesgos que no podemos controlar.
Toda vivienda implica una inversión que puede verse pérdida en minutos, bien por un incendio, inundación o un terremoto. Esta inversión también comprende nuestros electrodomésticos, muebles, ropa y objetos personales.
También somos responsables ante terceros de los que mi cónyuge, hijos, personal de servicio e incluso mi mascota puedan provocarles.
Y la posibilidad de que alguien entre a nuestra casa para robar. Todo esto puede estar protegido con el seguro de casa habitación.
El costo de un seguro para casa es similar al de un automóvil, pero el patrimonio familiar es infinitamente más importante.
¡Ponte en contacto conmigo!
¡Gracias!
Me pondré en contacto contigo a la brevedad.
Ocurrió un error.
Por favor inténtalo más tarde, o escríbeme a contacto@segurosiglesias.com